
Gracias al Privilegio Real de la reina Doña Juana I de Castilla, la Orden Trinitaria fundó en 1505 este Convento, en las faldas del Tajo. Dicho lugar que había sido una antigua ermita, se puso bajo la advocación de una imagen del Cristo de los Remedios, regalo de los Reyes Católicos.
Su relativo aislamiento respecto a la ciudad, llegó a ser una dificultad para la práctica a la que se dedicaba la orden, lo que motivó que, a finales del siglo XVI,...